El cultivo hidropónico de cannabis es una técnica de cultivo que utiliza agua en lugar de tierra, aprovechando de mejor manera los nutrientes y acelerando su crecimiento.
¿Qué es el cultivo hidropónico de cannabis?
El cultivo hidropónico de cannabis es un método de cultivo que implica el uso de soluciones nutritivas en lugar de tierra para alimentar las plantas, y que son suministradas directamente a las raíces.
Los grandes beneficios del cultivo hidropónico son la producción de cosechas más grandes y saludables, debido a la capacidad de controlar los nutrientes y el pH de la solución de alimentación, y la reducción del tiempo de cultivo.
Sin embargo, este tipo de cultivo supone grandes desafíos como mantener una esterilidad rigurosa en el medio para evitar la propagación de enfermedades y plagas, la elección correcta de la solución nutritiva, el control adecuado del pH y la EC, y el cuidado de las raíces para que reciban suficiente oxígeno.
Es importante aclarar que en cultivo hidropónico podremos partir tanto de semillas como de esquejes y podremos hacerlo con ejemplares autoflorecientes o fotoperiódicos.
Materiales necesarios:
Sistema de cultivo hidropónico:
Existen varios tipos de sistemas hidropónicos, como el sistema NFT, DWC, Ebb y Flow, entre otros. Cada uno tiene sus propias características y ventajas, pero todos funcionan en base a la misma idea de proporcionar una solución nutriente directamente a las raíces de las plantas.
Contenedores:
Se necesitan contenedores especiales que soporten el medio de cultivo y contengan la solución nutritiva.. Estos contenedores pueden ser macetas de plástico, cubetas, cajas de cultivo, entre otros.
Medidores de pH y EC:
Es necesario medir regularmente el pH y la EC de la solución nutritiva para asegurarse de que esté en los niveles correctos para las plantas. Se necesitan medidores de pH y EC para realizar estas mediciones.
Bomba de agua y tuberías:
Se necesita una bomba de agua y tuberías para mover la solución nutriente desde el depósito hasta los contenedores y para asegurarse de que las raíces de las plantas estén recibiendo suficiente oxígeno.
Luces de cultivo:
Las plantas de cannabis necesitan luz para crecer y florecer. Es necesario proporcionarles luces de cultivo adecuadas para asegurarse de que estén recibiendo la cantidad correcta de luz durante el ciclo de crecimiento.
Ventilación:
Es importante proporcionar una ventilación adecuada para evitar problemas de humedad y temperatura en el área de cultivo. Se necesitan ventiladores y extractores para mantener el aire fresco y en movimiento.
Nutrientes:
Las plantas necesitan una mezcla de nutrientes para crecer y florecer adecuadamente. Es necesario proporcionarles los nutrientes adecuados en la solución nutritiva.
Medios de cultivo:
En el cultivo hidropónico, las plantas no se cultivan en suelo, sino en un medio inerte que sostiene las raíces y permite el flujo de la solución nutritiva. Algunos ejemplos de medios de cultivo hidropónico incluyen la perlita, la vermiculita, la fibra de coco y la lana de roca.
Termómetro y higrómetro:
Es importante monitorear la temperatura y la humedad del aire en el área de cultivo. Se necesita un termómetro y un higrómetro para realizar estas mediciones.
Equipos de protección personal:
Es necesario utilizar equipos de protección personal como guantes, mascarillas y gafas cuando se trabaja con soluciones nutritivas y/ u otros productos químicos utilizados en el cultivo hidropónico
Cultivar en hidroponía
El cultivo hidropónico no tiene porque ser un lío, con información y la guía correcta puedes realizar tu proyecto sin mayores complicaciones.
El cultivador bsfiano de Argentina, @vasilli_arg nos comparte su gran experiencia y técnica de cultivo hidropónico para obtener cosechas Bigger Stronger Faster.
¿En qué consiste el cultivo hidropónico?
El cultivo hidropónico potencia el crecimiento de la planta de manera exponencial controlando el PH y el EC.
PH
El PH o potencial de hidrógeno, indica el nivel de acidez o alcalinidad de la SN y se mide con un sensor llamado peachímetro. Los valores ideales de cultivo están entre 5.8 - 6.2 en etapa de crecimiento y entre 6.2 - 6.5 en etapa de floración.
Los rangos ideales del PH posibilitan que la planta absorba de mejor y diferente manera cada nutriente, por lo que tener claridad en los rangos necesarios en cada etapa del cultivo posibilita la decisión de favorecer un nutriente sobre otro de ser necesario. En el caso del crecimiento a los 6.2 de PH obtendremos el rango máximo de absorción de nitrógeno, mientras que en el rango 6.5 lo haremos para el fósforo y el potasio.
EC
El agua por sí misma no es un elemento conductor, lo que la hace conducir impulsos eléctricos son los elementos presentes en ella. La EC o electro conductividad es la capacidad de conducción de impulsos eléctricos en la solución nutritiva en la que estamos cultivando.
Lo que la hace conducir estos impulsos por la solución nutritiva, es la cantidad de elementos que estén disueltos en ella medidos en PPM o partículas por millón. Mientras más alimento y partículas estén disueltas en la solución nutritiva la conductividad será mayor, por lo que su medición nos indica la cantidad de alimento presente en nuestra solución nutritiva y cuándo se necesita volver a nutrirla.
Tipos de cultivo hidropónicos:
Para empezar con nuestro cultivo hidropónico deberemos elegir el tipo de sistema que vamos a utilizar. Los más populares son el DWC y el RDWC y varían entre sí por la interconexión de sus depósitos, siendo el primero aislado y el segundo recirculante.
En el cultivo DWC, tendremos plantas individuales, que podrán ser alimentadas de forma precisa y entre las cuales podremos tener diferentes genéticas, tamaños e incluso estar en diferentes etapas.
En el cultivo RDWC, tendremos un grupo de plantas interconectadas entre sí que van hacia un depósito común desde el cual recircula el agua, por lo que se podrá configurar una dieta para todas nuestras plantas, facilitando el trabajo y ahorrando tiempo, y aunque perderán la posibilidad de individualizarse, resulta muy beneficioso para trabajar cultivos en “bloques” o “islas” de la misma cepa y en el mismo periodo.
Nuestra Solución nutritiva deberá ser renovada semana a semana y entre medio se deberá mantener el nivel de agua, PH y EC constantes, rellenando los depósitos de ser necesario.
Montaje del sistema hidropónico
Montar un sistema hidropónico de cultivo de cannabis puede ser un proceso un poco complicado, requiere de una planificación y preparación adecuadas, por lo que ir paso a paso resultará exitoso.
Elegir el tipo de sistema hidropónico:
Cada tipo de sistema tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que se recomienda investigar antes de elegir uno.
Seleccionar un espacio adecuado:
El espacio debe ser lo suficientemente grande para acomodar el sistema, las plantas y otros equipos que pueden incluir la instalación de una bomba de agua, un tanque de nutrientes, tuberías, goteros, y cualquier otro accesorio requerido.
Lista de materiales necesarios:
Se necesitarán varios materiales, incluyendo un contenedor para las plantas, un sistema de bombeo, un tanque de nutrientes, un medio de cultivo, un medidor de pH, un medidor de EC, y otros equipos según el tipo de sistema elegido.
Armar el sistema hidropónico:
El siguiente paso es ensamblar el sistema de acuerdo con las instrucciones del fabricante. Se deben seguir las instrucciones detalladamente para garantizar que el sistema funcione correctamente.
Preparar el medio de cultivo:
El medio de cultivo es la sustancia que sostiene las raíces de las plantas, estos pueden ser: lana de roca, perlita, vermiculita o fibra de coco. Es importante preparar el medio de cultivo antes de plantar las semillas.
Preparar el agua y la solución nutritiva:
El agua utilizada en el sistema hidropónico debe estar libre de cloro u otros contaminantes y seguir los parámetros de PH y EC. Además, es importante mezclar los nutrientes adecuados en la proporción correcta según la etapa de crecimiento de las plantas.
Germinación en medio convencional:
La germinación puede llevarse a cabo de manera convencional en platos con papel húmedo. Recuerda que para BSF esta es la única manera de acceder a la garantía de germinación.
Trasplante:
Una vez que la semilla esté germinada, ésta se pasará con cuidado al medio inerte para que continúe su vida. Es importante asegurarse de que la semilla esté bien posicionada en el medio y que las plántulas estén estables.
Mantención y control:
Se debe monitorear constantemente el pH y la temperatura del agua, así como la calidad y cantidad de nutrientes. Es importante mantener el sistema limpio y libre de bacterias y otros patógenos que puedan afectar a las plantas y al igual que en cualquier cultivo de cannabis, es importante mantener un clima adecuado para el crecimiento de las plantas. Esto puede incluir la instalación de ventiladores, humidificadores y extractores de aire.
Preparación de la solución nutritiva
Para comenzar a preparar nuestra solución debemos partir de agua blanda, con un EC menor a 0.5 y un PH alrededor de 7 que luego regularemos según lo deseado, es importante que el agua no tenga cloro ni presencia de metales pesados, la regla dice que si sirve para nosotros sirve para las plantas.
Al agua en nuestros depósitos le agregaremos una a una las “bases” o fertilizantes minerales de hidroponía los cuales contendrán los macro y microelementos necesarios para la vida de las plantas.
Estos elementos pueden ser sólidos o granulares, y líquidos, pudiendo ser mixtos o específicos para llegar en la proporción necesaria a cubrir las necesidades de la planta en cada etapa
Luego de aplicadas las bases y de ser necesario según la etapa agregaremos aditivos e iremos midiendo y regulando el PH según el parámetro correspondiente.
Medio inerte:
Las raíces de la planta deberán sostenerse en un medio inerte como el coco, la perlita, un jiffy etc los cuales serán de sostén para los primeros estadios de la planta y evitaran que la estructura caiga dentro del depósito. Es importante que el canasto contenedor sea de buena calidad y que el medio elegido no forme algas u hongos en su superficie.
Etapas del cultivo hidropónico
Germinación y primeras semanas:
En el cultivo hidropónico las plantas siempre estarán en el agua pero las plántulas no desarrollan hongos o pudrición de raíces por la oxigenación del agua.
Nuestra plántula comenzará a recibir nutrientes en bajas cantidades desde el principio de su vida en un medio acuoso que no ofrece resistencia, donde sus raíces podrán crecer tanto como quieran sin irregularidades, durezas, cambios de composición ni de humedad.
El agua, al ser homogénea en la distribución de nutrientes, temperatura, PH y EC, llevará al máximo el desarrollo radicular de las plantas.
En este proceso nuestro PH será de 5.8 pudiendo llegar hasta 6 sobre el final de la segunda semana, con un EC de 0.5 a 0.7.
Crecimiento:
Durante las siguientes semanas podremos proporcionar una dieta rica en nitrógeno y calcio, los cuales junto a los demás macro y microelementos nos darán un crecimiento en masa foliar nunca visto, las plantas crecerán día a día de forma vigorosa y con múltiples nudos ideal para podas y técnicas de producción.
En este momento nuestro PH será alrededor de 6, pudiendo llegar por encima hasta 6.2 y el EC deberá estar entre 0.8 a 1.2
Fase de transición o preflora:
En esta etapa podremos hacer nuestro primer cambio de tipo de solución, pasando de una dieta rica en nitrógeno, a una rica en fósforo y potasio. También tendremos que cambiar los fertilizantes de crecimiento a los de floración.
En este proceso nuestras plantas ganarán altura siendo el momento ideal para colocar una red y hacer scrog.
Nuestro PH será de 6.2 y la EC podría llegar a 1.5 si utilizaramos potenciadores de floración.
Primera mitad de floración:
En la primera mitad de la floración subirá el consumo de agua y nuestra planta puede duplicar el volumen de solución nutritiva a consumir, con esto vendrán variaciones en distintos valores de PH incluso horas después de regulado, por lo que deberemos mantenernos atentos a estos cambios y corregirlos lo antes posible.
Entre las semanas 2, 3, 4 y 5 podremos agregar aditivos ricos en P-K y desde el comienzo y hasta el final de floración adicionamos carbohidratos para acelerar el transporte de nutrientes y silicio para fomentar una estructura fuerte y unas flores ricas en resina.
Segunda mitad de floración:
En esta etapa el consumo de agua aumentará aún más y la humedad del ambiente se elevará por el aumento de exudación de las plantas coincidiendo con el engorde de nuestras flores, por lo que se requiere de mucha observación y cuidado ya que puede propiciar la aparición de hongos.
Otro punto a tener en cuenta es que podremos comenzar a utilizar aditivos engordadores, ricos en P-K y también en Mg y Cal, pero deberemos proporcionarlos de manera muy delicada ya que un exceso en esta etapa sería crítico para el resultado final. Corregiremos el PH diariamente llevándolo hasta 6.5 y una EC de hasta 1.8.
Corte y curado:
Esta etapa no posee diferencias con el cultivo convencional en sustrato, se recomienda realizar un lavado de raíces previo, dejando las plantas solo con agua a ph 5.5 por 48 hs.